Me gusta mucho trasladar las cosas a personas porque creo que se entiende muy bien. Los niños no se desarrollan todos igual ni todos a la vez ¿verdad? Pues en un potro igual igual. Hay potros con 3 años que ya tienen un cuerpo de caballo y hay otros que con 5 aún parecen potritos.
Es importante cuando vayas a empezar a trabajar los potros que te adaptes al estado de cada potro. En muchos sitios se empieza con todos los potros de un mismo año a la vez pero esto no debería ser así.
Los potros aún se están formando cuando se les empieza a trabajar. Es imprescindible conocer el punto de desarrollo para no hacerles daño. Los huesos en crecimiento si tienen estreses o sobreesfuerzos pueden no crecer adecuadamente.
Hay que recordar que los últimos huesos en terminar de crecer y formarse son los del dorso, justamente donde se va a subir el jinete. En general cuanto más podamos retrasar la subida del jinete en cualquier potro mejor, pero en los que tardan en desarrollarse aún más.
Esto no significa que no se pueda empezar a trabajar con ellos. El trabajo pie a tierra es clave y que tengan un dorso bien musculado cuando el jinete se suba es clave. Se pueden hacer muchos tipos de trabajos y entrenamientos que no implican el peso del jinete.
Los caballos son animales grandes pero si has probado hacer tú en el gimnasio ejercicio con pesas sabrás que añadir peso se nota y cuantos más kilos más se nota. Como regla general cuanto más porcentaje del peso del potro implique el jinete (es decir, cuanto más grande sea) más trabajo previo y más puesta en forma previa se debería hacer. Además, hay que recordar que en ningún caso debería sobrepasar el 20% del peso del potro.
Respetar los tiempos de los potros es muy importante. Darle tiempo de joven es invertir en un caballo adulto sano.
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