¿Sabes cuánto tiempo trabajas a cada aire? La respuesta habitual es: no. Lo más normal es que no conozcas el tiempo de entrenamiento. Es habitual que no sepas el tiempo que sueles trotar o galopar. Y ya no hablemos de saber cuanto tiempo has trabajado a una mano o a la otra. Muchas veces nadie se para a comprobar cuanto tiempo ha trabajado, cómo ha sido la intensidad del trabajo y cuánto tiempo hemos trabajado a cada intensidad. Sin embargo, la mayoría montamos con el reloj o con el móvil cerca, es decir, sería relativamente sencillo controlar los tiempos de trabajo.

Para empezar

Si realmente quieres una mejora de tu caballo hay que tener esto controlado. Saber cuánto has trabajado cada día, el tiempo de trabajo y organizar las sesiones de la semana es básico para no sobrecargar ni quedarte corto de trabajo. Para saber si hoy tu caballo es capaz de galopar más tiempo que ayer hay que mirar el reloj. Para saber si va más cómodo durante un mismo tiempo hay que mirar el reloj. Si te es incómodo mirar el reloj te puedes ir poniendo alarmas en el móvil, que es una técnica habitual que suelen usar mis clientes para cumplir los planes de trabajo.

Lo que todo el mundo quiere saber

Y ahora viene la pregunta que suele hacer la gente ¿cuánto tiempo hay que trabajar a cada aire? Y la respuesta es bastante fácil: depende. Depende de cada caballo, de cada jinete, de los objetivos, de las instalaciones… hay muchos factores a tener en cuenta que hacen que generalizar sea muy difícil. Lo ideal es que tengas distintas sesiones en las que se haga un calentamiento y un enfriamiento similar (cada caballo necesitará el suyo) y entre medias la sesión de trabajo. En líneas generales al avanzar en el plan de entrenamiento hay ciertos tiempos que podemos ir ampliando.

El tiempo de las sesiones

En cuanto al tiempo de entrenamiento también hay un segundo punto. Normalmente todo el mundo trabaja a los caballos entre 45 minutos y 1 hora, quizá algo menos en el caso de los potros, pero ¿por qué? Desde el punto de vista de las escuelas y las clases entiendo que es fácil decidir que 1 hora es un tiempo que, en general, puede estar bien, pero ¿y si un caballo necesita más? ¿o si necesita menos? Lo interesante o importante es que el tiempo total de trabajo esté totalmente adecuado a las necesidades de cada binomio. Hay casos, por ejemplo, en los que nos interesan sesiones de 90 minutos o incluso de 2 horas pero que son suaves en cuanto a intensidad. Hay ocasiones en las que, todo lo contrario, aumentamos la intensidad y disminuimos el tiempo. Todo ello en función de las necesidades y por supuesto del calendario de competición si lo hay.

Para acabar

En resumen, hay que controlar los tiempos de trabajo y saber cuanto hemos trabajado cada día. Lo ideal es llevar un registro (es muy fácil hacerlo con apps) y ser conscientes del tipo de sesiones de trabajo y de las necesidades de vuestro caballo. Ya que casi todos montamos con móvil y reloj ¡vamos a usarlo!